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Totum Revolotum

“Un banco ético es como una ONG porque da sin querer recibir nada a cambio” [Entrevista a Narcís Sánchez, representante de la Universitat de la Pau en FETS (Financiamiento Ético y Solidario).]

Narcís Sánchez trabaja para un banco tradicional, pero además es el representante de la Universitat de la Pau (de Sant Cugat del Vallés) en FETS, una organización que promociona la banca ética en Cataluña. En esta entrevista, ha combinado sus conocimientos sobre los bancos éticos y sus experiencias en el terreno de los bancos tradicionales para explicar qué es el banco ético y qué lo diferencia del otro tipo de banco.

¿Qué es FETS?
FETS, o Financiamiento Ético y Solidario, es una asociación de segundo nivel que reúne a unas 50 entidades catalanas con tres objetivos comunes: primero, la divulgación de lo qué es la banca ética; segundo, la promoción de los actuales instrumentos financieros de la banca catalana; y el más ambicioso, la promoción para crear un banco ético en Cataluña.
¿Qué es una asociación de segundo nivel?
Es aquella cuyos socios no son individuos sino entidades.
¿Por qué FETS aún no ha formado un banco ético?
Bueno, es que crear un banco es una tarea ardua y dura. Se necesita una autorización del Ministerio de Economía e Hacienda, una inscripción en el registro de entidades del Banco de España… y todo eso significa tener que pasar por una serie de trámites, hacer grandes inversiones…
¿Entonces qué ha hecho FETS hasta ahora?
Hasta ahora lo que ha hecho ha sido moverse por el Tercer Sector, divulgando la teoría de la banca ética. Así ha conseguido crear una corriente de opinión favorable a la hipotética existencia de un banco ético en Cataluña. Dicho de otra manera: FETS ha creado un marco adecuado para crear un banco ético. Ahora, alguien que se levante un buen día diciendo “pues mira, voy a crear un banco ético” se encontrará con entidades que le apoyarán.
¿A qué se refiere con el Tercer Sector?
A ONG´s, movimientos sociales, empresas de inserción de discapacitados físicos...
¿Qué es la Universitat de la Pau?
Es una asociación interesada por la divulgación de temas sobre la paz.
¿Cómo nació el interés de la Universitat de la Pau por FETS?
Temas como la igualdad de posibilidades, el comercio justo, las finanzas éticas… contribuyen a construir un ambiente y una sociedad en paz. La Universitat de la Pau se interesa por la banca ética porque está relacionada con todos estos temas. Recuerde: la paz no sólo es la ausencia de guerra, sino que es también la generación de unos condicionantes sociales que posibiliten la paz.
¿Qué papel tiene la Universitat de la Pau en FETS?
La Universitat de la Pau se asoció a FETS el año pasado, y desde entonces participamos activamente tanto en las juntas como en las reuniones de trabajo.
¿Qué es exactamente un banco ético?
Es un banco que tiene dos objetivos. El primero, tener beneficios, lo comparte con los bancos convencionales. Pero le interesa tenerlos para asegurar su continuidad, y eso es un matiz que lo diferencia de los intereses económicos de los bancos convencionales. El segundo objetivo es financiar actividades económicas que tengan un impacto social positivo.
¿Qué es un impacto social positivo?
Es un término muy amplio que abarca proyectos humanitarios, ecológicos, ayudas a los pobres… Por ejemplo: ofrecer créditos a los que están excluidos socialmente es un impacto social positivo. Eso sí, el proyecto, sea cual sea, debe ser viable económicamente porque si no podría amenazar al futuro del banco ético.
¿Quién gestiona un banco ético?
El que gestiona un banco convencional es un banquero, por lo tanto el que gestiona un banco ético también lo es. Lo que pasa es que los banqueros éticos no buscan el beneficio económico, sino que buscan el beneficio social, y suelen estar vinculados con sectores y organizaciones sociales.
Es difícil de entender que un banco dé sin recibir nada a cambio, que priorice lo social antes que lo económico...
No es tan extraño. El que participa en una ONG lo hace sin querer recibir nada a cambio. Pues esto es igual.
¿Cómo puede alguien informarse para participar como cliente de una banca ética?
Pues se puede informar a través de entidades que tratan estos temas, como Oikocrédit, Fidem, COOP 57… también puede conseguir información a través de Internet… Por desgracia esa persona no tendrá muchos recursos más para conocer la existencia de una banca ética. Y es que uno de los problemas más importantes de un banco ético es la dificultad que tiene para lograr que su mensaje llegue a la gente, porque de lo que menos dispone es de dinero para darse a conocer.
¿Cuándo se refiere a “la gente”, se está refiriendo a un grupo en concreto?
A ver, un banco ético no veta a nadie. Cualquiera puede venir a un banco ético para dar dinero o bien para pedirlo. Eso sí: no se acepta dinero de operaciones ilícitas.
¿Cómo se descubre lo ilícito?
Toda entidad está obligada por el Banco de España a poder garantizar que el dinero de sus clientes no proviene de operaciones ilícitas. Ya sabe: tráfico de armas, de drogas... Cuando una persona abre una cuenta en una entidad, ésta debe averiguar de dónde viene este dinero. Para ello el banco da a la persona unos cuestionarios que debe rellenar. Así el banco sabe dónde trabaja esta persona, qué salario gana al mes... así que si ve que el dinero que trae no encaja con su situación, es que hay gato encerrado.
¿Cómo es el perfil de la persona que acude a un banco ético?
Normalmente encontraríamos dos tipos de clientes: el que va a pedir préstamos y el que va a depositar sus ahorros. Los primeros suelen ser personas que tienen cerrado el acceso a los bancos convencionales (parados, pobres, marginados sociales…), y los ahorradores son personas que tienen una serie de ideales que les hacen no sólo buscar un buen rendimiento financiero a la hora de ahorrar, sino también querer ayudar a aquellos que no tienen su misma situación económica.
¿Qué se pretende conseguir con los créditos pequeños, los llamados microcréditos?
En el mundo hay una sociedad establecida, con personas que están excluidas total o parcialmente de ella. Hay gente que, por ejemplo está en el paro desde hace diez años, sin un duro, y que no sabe a quién pedir un crédito. Si va a un banco convencional, éste no le dará el dinero. Pues bien, lo que pretende el microcrédito es incorporar a esta gente a los circuitos sociales tradicionales y, lo más importante, darles un acceso al trabajo. Es muy habitual que la persona que pide un microcrédito termine generando con él su propio trabajo.
¿Se les da a conocer a los clientes la destinación de sus inversiones?
Sí, porque uno de los principios de los bancos éticos es el de la transparencia. Y si eso no es suficiente, el cliente siempre puede acudir a los observatorios éticos. Por si no se acaba de fiar y necesita una confirmación externa, ¿sabe? Además, cuando un cliente deja dinero para ciertos proyectos, su dinero sólo podrá ir única y exclusivamente a los proyectos que él ha escogido. Por ejemplo, si yo diera mi dinero para un proyecto del Tercer Mundo, sé que esa será la única destinación posible.
¿Por qué esos principios de transparencia no están en los bancos convencionales?
Porque su objetivo final no es conseguir un impacto social positivo, sino ganar dinero. No obstante, están obligados por ley a tener una determinada transparencia. Si un banco invierte en una sociedad que produce armamento, el banco lo debe declarar. Lo que pasa es que mientras un banco ético hace todo lo posible para comunicar sus inversiones a sus clientes, el banco tradicional sólo declara lo que por ley debe declarar. El resto se lo calla.
¿Cree que la banca ética logrará sustituir a la banca convencional?
Ese es el objetivo que la banca ética quiere conseguir a largo plazo, y ojalá lograra cumplirlo. Pero creo que se deberá conformar con ser un complemento de la banca convencional, ofreciendo servicios a los que no tienen acceso a un banco tradicional.
¿Si tuviera la oportunidad trabajaría en un banco ético?
Lo haría sin pensarlo dos veces, siempre y cuando el sueldo me permitiera llevar una vida digna, aunque ya me he hecho a la idea de que sería muy inferior al que se gana en un banco tradicional.

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